08 octubre 2005

En moto

Cuando vuelo a toda velocidad por las calles de Barcelona todo fluye, y las palabras que parecían encerradas en la cabeza sin ninguna intención de salir, se difuminan y las ves desaparecer con el rabillo del ojo e integrarse con la ciudad.
Entonces aceleras.
Por mi parte yo decido irme a ver el mar. Es una noche fresca de otoño y me sorprende que todavía a estas alturas la gente vaya a darse magreos en la playa.

Acabo en el Ginger. Me gustan sus tapas y sus cocktails.
Hablo con Mel, y nos pedimos dos copas de cava. ¿Porqué suena tan sexy pedir dos copas de cava?
Miro las burbujas que suben aleatoriamente sin cesar y pregunto: ¿por qué es tan difícil seducir siempre la misma persona? ¿Será porqué el listón está cada vez mas alto? Dicen que si conoces a una persona es mas fácil sorprenderla, pero a mi me parece todo lo contrario.

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